La experimentación muestra que por más precisas que sean las mediciones, nunca podremos predecir con certeza donde está ubicada una partícula, sino sólo estimar la probabilidad de encontrarla en tal o cual región del espacio.
Los factores clave para mejorar el rendimiento en matemáticas
La metodología de enseñanza, la innovación pedagógica y una relación más bidireccional entre estudiantes y profesores son algunos de los aspectos cruciales para mejorar las cifras que han arrojado diferentes mediciones sobre el rendimiento escolar en esta materia. La iniciativa "Suma y Sigue" del Laboratorio de Educación del Centro de Modelamiento Matemático, viene a contribuir a uno de estos aspectos: el perfeccionamiento de profesores de enseñanza básica.
Según datos del MINEDUC, solo el 24 por ciento de los estudiantes de cuarto básico alcanzó el 2013 el nivel de aprendizaje adecuado en matemática, resultados que no son más alentadores que los entregados por mediciones internacionales como la prueba PISA 2009 donde los resultados revelaron que el 51 por ciento de los estudiantes de 15 años no alcanzó el nivel mínimo, cifras que dejan al país en una posición muy inferior a la cifra promedio de los países OECD, que es sólo de un 21 por ciento.
Estos datos se han mantenido en el tiempo e incluso han sido más desfavorables como los de la prueba TIMSS 2012 para estudiantes de octavo básico que mostró que el 77 por ciento de los alumnos tienen un desempeño deficiente en esta disciplina.
“En Chile se considera que la matemática es difícil, pero paralelamente las escuelas formadoras de profesores no le dedican todo el tiempo ni calidad en lo que debiera hacerse para enseñar matemática, por lo que hay una contradicción”, explica el académico Patricio Felmer, Premio Nacional de Ciencias Exactas 2011 y académico del Centro de Modelamiento Matemático (CMM), sobre este problema, que “tiene que ver con la formación de los profesores, con la forma en que se hacen las clases, con lo que saben los profesores en ejercicio y con la estructura de desarrollo profesional que se les da”, entre otros factores.
Para Salomé Martínez, Directora del Laboratorio de Educación del CMM, “en Chile, existen grandes desafíos en cuanto a formación docente”, entre ellos, que “los profesores de educación básica son generalistas, y muchas veces sus carreras no imparten una formación adecuada para enseñar la asignatura de acuerdo a las exigencias de nuestro currículum actual, que son altas”.
Esto repercute, como explica Felmer, en que una de las cosas que se transmite a los nuevos docentes es la forma de hacer clases, donde “el profesor es el que sabe si un problema está bueno, si un problema está malo, es el que sabe todo, y los niños y las niñas le creen al profesor, no desarrollan su propia capacidad para determinar si algo está bien o está mal y su autonomía frente al conocimiento”.
Es así como el Laboratorio de Educación Matemática del CMM de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile está desarrollando un programa de apoyo y perfeccionamiento a profesores de matemáticas de enseñanza básica que están en ejercicio.
“Suma y sigue”, como explica Martínez, es una plataforma de cursos semi presenciales que busca promover que “los profesores puedan aprender y reflexionar acerca de la matemática desde los contextos, en un enfoque donde la matemática surge del análisis de situaciones de la vida cotidiana”. Es decir, este programa plantea que los conceptos matemáticos vayan emergiendo desde situaciones a las que los profesores –y por ende los estudiantes- estén familiarizados, vía por la cual “se abordan contenidos matemáticos con un fuerte foco en el desarrollo de habilidades matemáticas”.
Esto, porque, como detalla la académica, “es clave que los profesores desarrollen estas habilidades matemáticas, que hagan trabajo matemático demandante, que razonen matemáticamente, que usen distintas representaciones para conceptos matemáticos, que resuelvan problemas, y que modelen situaciones usando matemáticas. Se necesita profesores que disfruten la matemática, que le encuentren sentido, y para eso es necesario que se sientan competentes”.
Las actividades del programa promueven el aprendizaje a través de contextos significativos, la indagación a través del uso de herramientas interactivas, la reflexión y el razonamiento por medio de situaciones problemáticas, la búsqueda de estrategias para la resolución de problemas, el uso de variadas representaciones y modelos a través de diagramas y animaciones, e instancias de síntesis que entregan oportunidades para organizar el conocimiento matemático aprendido.
Para Luis Inssen, profesor de la Escuela Puerto Rico de Recoleta, resulta sumamente relevante estas instancias de perfeccionamiento “las matemáticas siempre van evolucionando, no quizás en términos de contenido porque dos más dos siempre va a ser cuatro, pero si en nuevas formas de enfrentarla, por eso ir viendo nuevos enfoques que se le puedan dar, nuevas metodologías que puedan entregar, tratar de ir escarbando y buscando algo nuevo, es un aporte”, explica.
Por su parte la profesora del Colegio Carmen Bajo de la comuna de Melipilla, Katherine Valenzuela, destaca que para ellos como docentes “es importante seguir desarrollándose como profesora por el cambio que existe en todo esto de la tecnología, en cuanto al aprendizaje que va avanzado, día adía caminando, y nuestros alumnos también son diferentes, por eso es importante perfeccionarse día a día.
El Laboratorio de Educación Matemática del CMM ha participado en otros proyectos relacionados con la materia como es la elaboración de los Estándares Orientadores para la Formación Inicial de Profesores de Educación Básica y Media en el área de matemática y la elaboración de la evaluación diagnóstica INICIA (2012-2013), y con proyectos FONDEF enfocados en la preparación de recursos pedagógicos para la formación de profesores.
Jueves 19 de noviembre de 2015
Texto: Francisca Palma