Matemáticamente hablando, el 13 es un número natural que sigue al 12 y precede al 14. Como tal número natural, también es entero y real.
¿Qué propiedades tiene el 13?
El 13 es el sexto número primo, después del 11 y antes del 17.
El 13 es el octavo término de la sucesión de Fibonacci, después del 8 y antes del 21.
Su cuadrado es 169.
Su sumatorio es 91, que es 13 x 7 ó 13 semanas, duración de una estación.
En una serie de 13 elementos, el central es el 7º.
El 13 es además el único número primo que puede escribirse como la suma de los cuadrados de dos primos consecutivos:
13 = 22 + 32
Bien, ya hemos analizado un poco el número 13 desde un punto de vista matemático. Pero…
¿Es bueno o malo el número 13?
Pues, como se dice popularmente: “De gustibus non est disputandum“… bueno, popularmente lo que se dice es “Para gustos hay colores”, que viene a ser lo mismo.
Si hacemos caso del razonamiento que sigue Le Chat, de Philippe Geluck, el 13 no es tan malo:
La viñeta original es ésta:
Igual pensará una persona a la que le hayan tocado 13 millones de euros en el euromillón, o que haya obtenido un premio extraordinario con un boleto terminado en 13, o que, por ejemplo, sus hijas o hijos hayan nacido en un día 13 o en el 2013, o sea ella misma la que haya nacido en un día 13 (como Ada, gran seguidora de este blog).
Sin embargo, es bien conocida la superstición que existe con el número 13. Dicha superstición se puede entender como un miedo irracional hacia este número, si bien, yo personalmente sólo tengo clara la distinción entre irracional y racional cuando se habla de números, pues en cuanto al pensamiento… lo dicho: “De gustibus non est disputandum“.
Este miedo irracional al número 13 tiene nombre, y se conoce como triscaidecafobia. Ya que hoy es precisamente viernes 13, decir que la fobia específica al viernes 13 se llama friggatriscaidecafobia (de la diosa vikinga Frigg de donde procede la palabra Friday, viernes en inglés).
Frigg hilando las nubes, por J C Dollman (Imagen de dominio público)
Se ha relacionado con el hecho de que hubo 13 personas en la Última Cena de Jesús y que este último fue ejecutado poco después, pero probablemente se originó en la Edad Media.
La Última Cena, de Leonardo da Vinci (Imagen de dominio público)
Se ha relacionado también con el hecho de que un calendario lunisolar seguramente debe tener 13 meses en algunos años, mientras que el calendario solar gregoriano y el calendario lunar musulmán siempre tienen 12 meses en un año.
La triscaidecafobia puede haber afectado también a los vikingos; se cree que Loki, en el panteón nórdico, era el 13º dios. Esto se “cristianizó” más tarde al decir que Satán era el 13º ángel.
Otra relación que tiene al viernes 13 como protagonista, es la captura y muerte de los Templarios, siendo quemados en la hoguera un día viernes 13 de octubre 1307. Ese día acababa el poder de los monjes guerreros, pudiendo achacar esto a la mala suerte. Pero también está relacionado con la maldición de Jacques de Molay, último gran maestre de los Templarios, que estando ya en la hoguera (viernes 13 de 1307), convocó ante el tribunal de Dios al rey Felipe IV de Francia y al Papa Clemente V — quienes habían sido los artífices de aquella destrucción del orden del Temple —, muriendo los dos sin haber transcurrido el plazo de un año, tal como el gran maestre había predicho.
En general, el 13 se puede considerar un número “malo” sencillamente porque es uno más que 12, el cual es un número popularmente utilizado en muchas culturas (debido a que es un número altamente compuesto).
Los antiguos egipcios consideraban que la 13ª fase del ciclo de la vida era la muerte; esto es, la vida después de la muerte, que pensaban que era una vida ideal y mejor.
La carta de la Muerte en una baraja de tarot es la número 13, aunque en este caso representa la transformación, el cambio.
El código de Hammurabi -compilación de leyes y edictos auspiciada por HammurabÍ, rey de Babilonia- omite el número 13 en su lista, por considerarlo de mal agüero.
Estela del Código de Hammurabi, en el Museo del Louvre (París). Imagen de dominio público.
Algunos edificios omiten el piso 13, saltando del piso 12 al 14 para evitar la angustia de los triscaidecafóbicos, o utilizando en su lugar 12A y 12B. Esto también se aplica en ocasiones a los números de las casas o habitaciones (como, por ejemplo, en algunos hospitales).
Lo anterior también es válido para las filas de asientos en los aviones. Los aviones de la compañía aérea española Iberia, los de la italiana Alitalia y la panameña Copa Airlines no tienen en su numeración dicho número: la fila que sigue a la 12 es la 14.
Algunas ciudades se “saltan” la 13ª Avda. No es el caso de Bogotá Colombia, donde hay una encrucijada entra la Calle 13 y la Carrera 13 en pleno centro de la ciudad y en Sacramento, California, que tiene una intersección donde se cruzan la 13th Street y la 13th Avenue.
Ninguna persona de España tiene el Documento Nacional de Identidad con el número 13. El dictador Francisco Franco Bahamonde, precursor de este sistema de identificación personal, se reservó para sí el número 1. El segundo llevaba el nombre de su mujer, Carmen Polo y Martínez Valdés, y para su hija Carmen Franco y Polo fue a parar el número 3. Del cuarto al noveno han quedado vacantes. Del 10 en adelante y hasta el número 99, se bloquearon para la Familia Real Española. El número 10 se le asignó al anterior rey Juan Carlos I, el 11 para Doña Sofía de Grecia, el 12 para la Infanta Elena y el 14 para la Infanta Cristina. Se saltó así el número 13, quedándose sin usar, debido a la superstición. El DNI del actual rey, Felipe VI, luce el número 15.
El compositor Arnold Schoenberg padecía triscaidecafobia. Irónicamente, nació y murió el día 13 del mes, a la edad de 76 años (7 + 6 = 13).
La vida del músico alemán Richard Wagner parecía estar indisolublemente ligada al número 13: nació en un año acabado en 13, la suma de las letras de su nombre y apellido son 13, los números de su año de nacimiento (1813) suman también 13, compuso 13 óperas y falleció un día 13.
En el cuento de hadas de origen europeo La Bella Durmiente, en la versión de los hermanos Grimm, el hada número trece no estaba invitada al bautizo de la princesa protagonista, pero irrumpió en la celebración y lanzó una maldición a la joven para que tras pincharse a los 15 años con un huso de hilar muriera. Un hada cambió la maldición de modo que, en lugar de morir, ella y todos los habitantes del palacio dormirían durante un siglo.
El Apollo 13 fue lanzado a las 13:13 EST del 11 de abril de 1970 (11/4/70, siendo 1 + 1 + 4 + 7 + 0 = 13) desde el complejo 39 (tres veces trece) y sufrió una explosión en pleno vuelo, poniendo en peligro a los tripulantes y fue necesario abortar la misión. Algunos se refieren a esta misión lunar como la prueba definitiva de que el 13 trae mala suerte, lo que es fácilmente refutable por el hecho de que no hubo fallecidos, cuando otras misiones americanas y rusas con peores resultados no fueron designadas con dicho número.
Insignia de la misión Apollo 13. Imagen de dominio público.
El avión caza alemán desarrollado tras el He 112 fue designado He 100 para evitar la designación He 113, la cual se consideraba desafortunada, puesto que Adolf Hitler se dice que era triscaidecafóbico.
Avión caza alemán He 100 construido por la compañía Heinkel antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial.
En los Estados Unidos, nunca ha existido un caza denominado F-13, dado que muchos pilotos son supersticiosos.
La compañía Renault ha contado, a lo largo de su historia, con una serie de modelos numerados. Desde el Renault 3 al Renault 25, existen modelos con todos los números, excepto con el 13.
Ángel Nieto fue campeón del mundo de motociclismo en 13 ocasiones, pero él siempre hace referencia a que lo fue en 12+1 ocasiones.
En la mayoría de las competiciones de automovilismo y motociclismo no se asigna el número 13 a ningún participante.
Hay deportistas que deciden desafiar la mala suerte del número 13 utilizándolo. Son famosos los casos de los baloncestistas Wilt Chamberlain y Steve Nash. Este último considera el número 13 como afortunado. Lo ha llevado siempre excepto en su último equipo, Los Angeles Lakers, donde llevaba el 10, puesto que la camiseta de Chamberlain con el 13 fue retirada.
El águila heráldica de la bandera estadounidense sostiene en una garra una rama de olivo como símbolo de la paz y trece estrellas sobre su cabeza, que en este caso no tienen que ver con la superstición sino que representan las trece colonias que originaron el país.
Gran sello de los Estados Unidos (Imagen de dominio público)
El programa de diseño gráfico CorelDRAW cambió la numeración al llegar a la versión trece, denominándola CorelDRAW X3 (donde la X representa el 10 en números romanos).
Logotipo CorelDRAW X3
De manera similar, el paquete Microsoft Office pasó de la versión 12 (Office 2007) a la 14 (Office 2010); según declaró Jensen Harris, Lead Program Manager para el Microsoft’s Office User Experience Team, el 13 fue omitido debido a la aversión por dicho número.
WinZip no sacó una versión número 13 de su programa, pasando directamente de la 12 a la 14.
En la actualidad el sistema de Metro de Madrid tiene 12 líneas, y es muy probable que la próxima en ser puesta en servicio será la línea 14, evitando el número 13.
13 es el número de libros de los Elementos de Euclides, tratado matemático y geométrico escrito por el matemático griego Euclides cerca del 300 a. C. en Alejandría (sólo por eso ya debería ser bueno), y 13 son también los capítulos de El arte de la guerra, libro sobre tácticas y estrategias militares, escrito porSun Tzu, famoso estratega militar chino.
El Papa Juan Pablo II se convirtió en Papa después de 58 años de vida (5 + 8 = 13), su pontificado duró 9301 días (9 + 3 + 0 + 1 = 13), sufrió un ataque el 13 de mayo y murió en la semana 13 del año. Cuando murió tenía 85 años (8 + 5 = 13), un dos de abril de 2005: 02/04/2005 (2 + 4 + 2 + 5 = 13). La hora de su muerte fué las 21:37 (2 + 1 + 3 + 7 = 13), y fué el Papa número 265 (2 + 6 + 5 = 13).
Y seguro que hay mucho más relacionado con el número trece que no ha quedado reflejado en estas líneas.
Con vuestro permiso, voy a terminar dejando en el aire la pregunta que ha dado título a esta entrada…
¿Es bueno o malo el número 13?
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