Los 10 "mandamientos" de un profesor
(de matemáticas, aunque puede servir para otras asignaturas)
según POLYA
Bellísimo
!
1. Demuestre
interés por su materia. Si el profesor se aburre,
toda la clase se aburrirá.
- - - - -
2. Domine
su materia. Si un tema no le interesa
personalmente, no lo enseñe, porque no será Vd. capaz de enseñarlo
adecuadamente. El interés es una condición necesaria, pero no suficiente. Cualesquiera
que sean los métodos pedagógicos utilizados, no conseguiréis explicar algo
claramente a vuestros estudiantes si antes no lo habéis comprendido
perfectamente. De ahí este segundo mandamiento. El interés es el primero,
porque, con algunos conocimientos junto con una falta de interés, se puede uno
convertir en un profesor excepcionalmente malo.
- - - - -
3. Sea
instruido en las vías del conocimiento:
el mejor medio para aprender algo es descubrirlo por sí mismo. Se puede obtener
gran provecho de la lectura de un buen libro o de la audición de una buena
conferencia sobre la psicología del acto de aprender. Pero leer y escuchar no
son absolutamente necesarios y en todo caso no son suficientes: hay que conocer
las vías del conocimiento, estar familiarizados con el proceso que conduce de
la experiencia al saber, gracias a la experiencia de vuestros propios estudios
y a la observación de vuestros estudiantes.
- - - - -
4. Trate
de leer en el rostro de sus estudiantes, intente adivinar sus esperanzas y sus dificultades; póngase en su lugar. Aunque uno se interese por el tema, lo
conozca bien, se comprendan los procesos de adquisición de los conocimientos,
se puede ser un mal profesor. Es raro, pero muchos hemos conocido profesores
que, siendo perfectamente competentes, no eran capaces de establecer contacto
con su clase. Ya que la enseñanza del uno debe acompañarse por el aprendizaje
del otro, tiene que existir un contacto entre el Profesor y el estudiante. La
reacción del estudiante a vuestra enseñanza depende de su pasado, de sus
perspectivas y de sus intereses. Por lo tanto, téngase en consideración lo que
saben y lo que no saben; lo que les gustaría saber y lo que no les importa; lo
que deben conocer y lo que no importa que no sepan.
- - - - -
5. No les
deis únicamente "saber", sino "saber hacer", actitudes
intelectuales, el hábito de un trabajo metódico. El conocimiento consiste,
parte en "información" y parte en "saber hacer". El saber
hacer es el talento, es la habilidad en hacer uso de la información para un fin
determinado; se puede describir como un conjunto de actitudes intelectuales; es
la capacidad para trabajar metódicamente. En Matemáticas, el "saber
hacer" se traduce en una aptitud para resolver problemas, construir
demostraciones, examinar con espíritu crítico soluciones y pruebas. Por eso, en
Matemáticas, la manera cómo se enseña es tan importante como lo que se enseña.
- - - - -
6. Enseñadles
a conjeturar. Primero imaginar, después probar. Así
es como procede el descubrimiento, en la mayor parte de los casos. El profesor
de Matemáticas tiene excelentes ocasiones para mostrar el papel de la conjetura
en el campo del descubrimiento y hacer así que los estudiantes adquieran una
actitud intelectual fundamental. La conjetura razonable debe estar fundada en
la utilización juiciosa de la evidencia inductiva y de la analogía, y encierra
todos los conocimientos plausibles que pueden intervenir en el método
científico.
- - - - -
7. Enseñadles
a demostrar. "Las matemáticas son una buena
escuela de razonamiento demostrativo". De hecho, la verdad va más allá:
las matemáticas pueden extenderse al razonamiento demostrativo, que se infiltra
en todas las ciencias desde que alcanzan un nivel matemático y lógico
suficientemente abstracto y definido.
- - - - -
8. En el
problema que estéis tratando, distinguid lo que puede servir, más tarde, a
resolver otros problemas - intentad revelar el
modelo general que subyace en el fondo de la situaciónconcreta que afrontáis.
Cuando presentéis la solución de un problema, subrayad sus rasgos instructivos.
Una particularidad de un problema es instructiva si merece ser imitada. Un
aspecto bien señalado, en un problema, y vuestra solución puede transformarse
en un modelo de resolución, en un esquema tal que, imitándole, el estudiante
pueda resolver otros problemas.
- - - - -
9. No
reveléis de pronto toda la solución;
dejad que los estudiantes hagan suposiciones, dejadles descubrir por sí mismos
siempre que sea posible. He aquí una pequeña astucia fácil de aprender: cuando
se empieza a discutir la solución de un problema, dejad que los estudiantes
adivinen su solución. Quien tiene una idea o la ha formulado, se ha
comprometido: debe seguir el desarrollo de la solución para ver si lo que ha
conjeturado es exacto o no, con lo que no puede despistarse. Voltaire decía:
"El secreto para ser aburrido es decirlo todo".
- - - - -
10. No
inculquéis por la fuerza, sugerid.
Se trata de dejar a los estudiantes tanta libertad e iniciativa como sea
posible, teniendo en cuenta las condiciones existentes de la enseñanza. Dejad
que los estudiantes hagan preguntas; o bien planteadles cuestiones que ellos
mismos sean capaces de plantear. Dejad que los estudiantes den respuestas; o
bien dad respuestas que ellos mismos sean.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Este es un blog de un espacio educativo, te pedimos referirte con respeto.